Tras el año del desastre, llegó el del triunfo de este humilde organizador.
Por fin, tras muchos años jugando y quedándo normalmente a mitad de tabla, gané mi propio juego. Eso sí, empatado con otro de los clásicos, ganador en el 2011 con el pseudónimo de C.C. Baxter, y que este año se hizo llamar CiegoaCitas.
De hecho, teníamos incluso la misma votación; pero gané yo por haber participado antes que él. Y por suerte pude demostrarlo porque, antes de celebrarse la ceremonia, le envié un mensaje indicándoselo. Lo cual no evitó que mucha gente me acusara de tongo (ya veremos si les dejo participar otros años, que soy muy vengativo).
Estadísticas: la porra tuvo una participación de nivel medio, baja quizás para los últimos tiempos, 37 jugadores. La media de aciertos fue muy alta, 13,92 (algún año se ha ganado con menos), con un mínimo de 6 y un máximo record de 22 (de 24 posibles, nos quedamos ya muy cerca del pleno). La moda fue rara: 4 personas obtuvieron 11, 13 o 21 aciertos.
Si algo indican estos datos es que la competición estaba bastante desequilibrada. Y efectivamente es así, los favoritos estaban extremadamente decantados, incluso en categorías donde es más difícil acertar. Y con un poco de investigación, era fácil obtener una gran cantidad de aciertos.
A ver si con un poco de suerte los próximos años están más complicados y es más fácil ganar apostando de corazón, y no yendo simplemente a acertar.